Viaje desafortunado
Parte 1
Yo tenÃa ya 38 años, media 1.70, ni blanco ni moreno, ojos café y cabello negro corto, aunque no estaba tan en forma, hacia mi caminata matutina todos los dÃas.
Me llamaron para impartir un curso de postgrado y tuve la oportunidad de realizar un estudio para una empresa al mismo tiempo, parte del trabajo tenÃa que realizar unas visitas, inspección y tomar anotaciones de todo, aproveche a plantearle a un grupo del curso la oportunidad de poner en práctica el conocimiento, habÃa que hacer una visita de dos dÃas, pero logre que parte del trabajo se realizara de forma remota, asà que el trabajo requerÃa una visita de un dÃa. No todos podÃan asistir, hubo unos que lamente que no fueran, pero cada quien tenÃa sus prioridades, al final tenia a 4 personas que estuvieron dispuestas a ir: Angie, Marisol, Gabriela y Saúl.
Angie tenÃa unos 26 años, 1.62 de estatura, piel clara, cara redonda, cabello y ojos oscuros, era algo voluptuosa, muy sagaz y la más desenvuelta del grupo, era casada.
Marisol tenÃa 23 años, 1.60 de estatura, de tez morena, ojos café muy claros, cabello castaño, estaba algo pasadita de peso, pero no perdÃa la forma curvilÃnea, de busto generoso.
Gabriela, era la más joven, de 22 años, 1.65 de alto, cabello castaño claro, rizado, ojos verdes, labios carnosos, cara y cuerpo delgado, caderas seductoras, piernas largas y torneadas, una boca de diosa (vean Una Joven Muy Colaboradora, en mis relatos)
Saúl, de 25 años, 1,75, moreno, cabello oscuro, se mantenÃa en forma, sin ser muy musculoso, generalmente alardeaba de hacer camping y ciclismo de montaña.
Debo decir que por lo pasado hacia unos años con Gabriela, a quien no pensé encontrarla otra vez, pase una impresión incomoda al inicio, pero aproveche un momento al final de la primera jornada que tuvimos para hablarle.
-Hola, como estas?
-Yo muy bien, gracias
-Me alegra ver que te graduaste y sigues capacitándote
-Si, me sigue apoyando mi familia, en lo que consigo un trabajo estable
-excelente, que bien!
-sabes, en otras cuestiones querÃa pedirte… bueno…
-no se preocupe, yo querÃa pedirle lo mismo
-entiendes verdad?
-si, yo tampoco quiero problemas, asà que…
Movió su mano hacia su rostro y puso su dedo Ãndice sobre los labios, los dos entendÃamos bien la importancia de callar. Asà que en adelante se desarrolló normal el curso.
Para la visita a la Planta de la Empresa, salimos a las 5 am y llegamos a las 8 am, la actividad fue intensa, desde que llegamos, solo paramos para comer algo a mediodÃa, como media hora y después continuamos hasta las 5 de la tarde, hora en la que saldrÃamos de regreso a nuestra ciudad, pasarÃamos comiendo en un fastfood, para no atrasarnos mucho, pero no contábamos con que se dieron unas protestas en la zona industrial y se tomaron la autopista.
Llamamos a hoteles y no habÃa disponibles.
Saúl: encontré una opción! Pero solo tienen una habitación doble y una Triple.
Fue una odisea llegar, pero casi al filo de las 9 pm llegamos al hotel, el tráfico estaba terrible y por demás comenzó a llover. Entramos al hotel y pedimos ver las habitaciones, pensando que todo estarÃa bien, pero hubo un problema, la habitación doble era una sola cama King size y la habitación triple 2 camas; eso nos puso en un problema más… si bien en mis gastos planificados para el proyecto podÃa pagar el hospedaje, no pensé que tendrÃa que acomodarme asÃ.
Y que hacemos?
Bueno, no hay más a donde ir…
Según dijo el recepcionista no habÃa más habitaciones, la protesta se habÃa puesto violenta y el paso estaba cerrado, mucha gente llamaba buscando habitación. Insistà bastante, me dijeron que habÃa una habitación en espera, porque la persona que reservó aun no llegaba, que estaba atorado por el tráfico y las protestas, que si no alcanzaba a llegar me darÃan la habitación.
Hay que ver cómo nos acomodarnos
Si, pero primero veamos que podemos comer! Muero de hambre!
Asà que fuimos a la cafeterÃa del hotel, a esa hora no habÃa gran cosa, más que emparedados, dulcerÃa y refrescos, pero no importaba tanto como calmar el hambre.
Estábamos relajados un rato, pero en lo que no me percate es que Saúl y Marisol se habÃan retirado ya hacia un buen rato, cada uno se fue con la excusa de ir al baño.
Y estos dos?
No se vaya a molestar, pero… se tomaron la habitación de una cama.
Que? Estos no se aguantan un dÃa?
Jajaja! Cuando la necesidad lo manda…
Pero, por Dios… ahora esa habitación que se la queden! Pero ahora donde me quedo yo?
Bueno, puede que le den una habitación…
-Y que haré esperando ese milagro? Porque no es nada seguro
-Quédese con nosotras…
-No les parece incomodo?
No, de todos modos, salimos en la mañana y nadie va a acomodarse de verdad porque ni cambio de ropa que andamos.
Además, fÃjese bien que hay mucha gente en la sala del lobby y no me parecen agradables, mejor estemos más tranquilos en la habitación.
Está bien. Vamos
Subimos a la habitación, al revisar eran una cama unipersonal y una grande, los tres viendo en que nos acomodábamos. La habitación se miraba cómoda, por lo menos tenÃa un par de sillas, un escritorio, televisión, aire acondicionado, además de un pequeño frigobar; el baño tenÃa agua caliente, y se miraba muy aseado y tenÃa una secadora de mano.
Encendimos la tele, me acomodé en una de las camas unipersonales, la que estaba más cerca a la puerta. El aire acondicionado parecÃa que no ajustaba porque aunque refresco un poco todavÃa estaba la sensación de calor.
Gabriela: No tengo sueño, estoy cansada, pero sin sueño, además algo aburrida
Yo: Es que tampoco hay mucho que ver en tv
Angie: Una noche sin esposo y sin nenes, que desperdicio…
Gabriela: Vaya, quien la oye dice que ya se cansó! Jajaja!
Angie: Es que uno necesita un respiro de vez en cuando…
Angie: Usted parece el que no tiene complicaciones, no está casado ni con hijos!
Me lo dijo con picardÃa, moviendo los hombros sonriendo.
Yo: Bueno, no se me ha dado la oportunidad, pero no lo descarto.
Gabriela: Saben qué? Pienso que olvidamos algo…
Yo: El qué?
Gabriela: Y si abrimos unas botellas de las que nos dieron?
Nos habÃan dado de regalo unas botellas de vino, una especial para mà y otra para repartirse los demás.
Angie: Bueno, no hay más que hacer… no les parece? Asà algo nos anima y relaja, creo que nos dará sueño y descansamos
Yo: Está bien, iré por una…
Angie: Solo una? Porque no se trae una de las cajitas y vemos que tal?
Yo: Jajaja! Está bien…
Me dirigà hacia el parqueo y saque de mi camioneta una caja, sé que al menos venÃan dos botellas de vino y unas botanas enlatadas, en esa planta siempre que deseaban que mi informe fuera positivo para la junta directiva me llenaban de obsequios, aunque les ponÃa medidas a corregir, pero sabÃan que podÃa ser más severo en mis observaciones.
Me va a disculpar, pero todo el dÃa con camiseta, camisa, chaleco, pantalón y zapatos cerrados, ya no aguanto…
Se habÃa quitado la camisa y estaba en camiseta, el pantalón sin cinturón y suelto el botón del cierra, ya sin zapatos y calcetines, se miraba más relajada, pero también eran más notorios sus atributos.
-Ok, está bien
A mà también me disculpa, pero es que hace mucho calor y el aire acondicionado no ha refrescado.
Abrimos la caja, venÃan dos botellas, fue fácil abrirlas; venÃan también unas galletas, un queso ahumado, aceitunas… traje 3 vasos de la cafeterÃa, pensé en eso antes de subir con la caja.
Uno era un vino tinto y el otro un digestivo, sabor dulce y frutal, al principio como que no era el mejor sabor, las chicas lo mezclaron con un poco de agua, en los dos primeros sorbos, pero ya después en el segundo vaso, ya lo deseaban puro…
Angie: Porque no se ha casado? Me preguntó a quemarropa, mientras yo tomaba una galleta con queso.
Yo: La verdad es que no he llegado tan lejos con alguien como para pensarlo
Angie: Dicen que salÃa con otra de la maestrÃa, es cierto?
Yo: Jajaja! Quien les cuenta esas cosas?
Angie: Pero es cierto o no? Me contaron que los vieron juntos en una fiesta…
Gabriela: A mà me dijeron que sale con una chica en el postgrado…
Yo: Pero que chismosas resultaron! No, no tengo novia estudiando en el postgrado!
Angie: Pero si salÃa con otra profesora de Postgrado? DecÃan que ella era casada…
Yo: Como es que hacen tantos rumores?
Gabriela: pero era cierto?
Me quede callado, porque la verdad es que si, salÃa con otra docente y si nos fuimos un fin de semana a coger, ella tenÃa novio, pero este estaba fuera del paÃs, cuando regreso se casaron.
Angie: Entonces ella tenÃa novio ya?
Gabriela: Y yo creyendo que usted era muy serio y veo que también le gusta la picardÃa!
Yo: Momento! No es asÃ, eso solo eran rumores, nada más!
Angie: Se quedó callado un buen rato… el que calla otorga dicen!
Pues después de un buen rato incomodo, seguimos hablando de otras cosas y pues salà de la habitación para verificar si no habÃa llegado a quien reservó y en recepción me dijeron que la persona llegó… iba a quedarme en un sofá de la sala de estar, recordé que deje mi teléfono arriba y me regrese a la habitación de las chicas. Toque la puerta y me abrió Angie, pero solo asomó por la puerta.
Angie: Qué pasó?
Yo: Bueno, que ya llego la persona que habÃa reservado
Angie: Y no hay otra habitación?
Yo: Nada… bueno, me quedaré abajo en la sala de recepción; solo pásame mi teléfono que lo deje cargando sobre la silla.
Angie: No! Como va a pasarle eso!
Yo: Es que no queda más…
Angie: Ya que… pase, pero no se asuste!
Me abrió y entre, pero lo que no esperé es verla envuelta con una toalla, le cubrÃa del pecho hasta apenas arriba de la rodilla y se notaba el cabello ligeramente húmedo. Se giró solo para que la viera mejor, me calentó en lo profundo, porque ella tenÃa la piel muy clara y un lunar por sobre el pecho que me gustó, no es que lo estuviera viendo, pero además ella no se mostró nada tÃmida, sino que le gusto dejarme algo turbado.
En eso se abrió la puerta del baño y venia saliendo Gabriela, venia sacudiéndose el cabello con una toalla pequeña, estaba al igual que Angie, envuelta en una toalla, pero ella era un poco más alta, asà que podÃa vérsele más, tenÃa unas piernas muy bonitas y torneadas, mejor que lo que pude recordar. Dio un corto grito de susto, al verme.
Gabriela: Pero qué?!!
Se metió rápidamente al baño de nuevo, entre las risas de Angie y mi desconcierto (y claro, cierto placer de haberla visto), pero salió nuevamente al rato.
Gabriela: Que pasó? Pensé que ya le habÃan dado habitación!
Yo: Disculpa no me dieron nada, me quede sin habitación
Gabriela: Y que será entonces?
Angie: Como de qué? Se va a quedar aquÃ! Que esperabas?
Yo: Mejor me quedo en la sala del lobby…
Gabriela: No Lic., no, disculpe! Es que me sorprendió! Quédese aquÃ, además usted está pagando todo!
Angie: Gaby y yo compartiremos la cama grande, usted quédese en la unipersonal… a menos que quiera compartir la grande con alguna de nosotras…
Esta mujer, no se media con sus comentarios, pero creo que era efecto del alcohol.
Gabriela: No seas tan imprudente! Jajaja!
Yo: Soy chiste de ustedes!
Angie: jijiji! Perdone, no me aguante las ganas…
Ellas se acomodaron en la cama, yo fui al baño a lavarme la cara.
Angie: nos dice si adivina…
Yo: Adivinar qué? No entiendo…
Gabriela: Ya verá…
Primero no le capte, asà que entre sus risas, entre al baño; ahà me topé con su ropa interior colgada en el toallero. Al bañarse la dejaron secando en el baño, para que en la mañana terminar de secarla con la secadora de mano del baño.
Se reÃan a costa mÃa, creo que hasta rojo he de haberme puesto porque, seguro estaban esperando que las viera de forma curiosa para saber de quién era que…
Angie: entonces adivina de quien es cada prenda?
Yo: me guardaré cualquier comentario al respecto
Gabriela: ayyy! Solo con comparar tamaños se sabe…
Obvio, habÃa una de color rosa, la talla y la copa eran más grandes, por lo que no podÃan de ser más que de Angie, pensé en cómo se verÃa con esa piel tan clara; luego vi las piezas una azul se miraba casi igual de tamaño que la rosa y otra negra un poco más pequeña, tenÃa sus detalles tan sensuales, dándole forma a esa figura esbelta de Gabriela. Les dije buenas noches y no siguieron haciendo burla, apague la luz, asà me pude quitar zapatos, calcetines, pantalón y camisa; los deje al pie de la cama y me acosté en bóxer y camiseta.
No podÃa dormir, no se iba de mi mente el haberlas visto en toalla, ver su ropa interior en el baño y como disfrutaron poniéndome en apuros… tanto asà que se ponÃa dura, no lo pude evitar. Me la palpe y la tenÃa algo gorda, tentado estaba a jalármela y lo empecé a hacer, pero me arrepentÃ, me decidà a tratar de dormir; pasaron unos minutos y fue cuando sentà una presencia a mi lado.
No me movÃ, vino a mi mente la idea de que Gabriela venÃa a repetir lo de hace tanto tiempo, sentà una mano deslizándose por sobre mi estómago, y al voltear a ver, escuche un suave shhh pidiendo silencio al tiempo que un delicado dedo pasando por mis labios, alcanzaba solo a ver sombras, porque apenas pasaba una débil luz por la cortina de la ventana. Quise girar el cuerpo hacia la persona pero nuevamente un dedo sobre mi boca y la mano sobre mi estómago me detuvieron, esta vez la mano comenzó a masajearme el cuerpo y el dedo en mi boca a jugar con mis labios.
Su mano bajo hacia mi entrepierna, fue masajeando despacio, frotándome las pelotas, y poco a poco me agarro la verga, estaba gorda pero no dura, asà que sus dedos tibios la fueron empalando rápidamente, entonces busque hacia la figura y me topé con la toalla, la jale y cayo, con lo que seguà tanteando y agarre una forma redonda, alcanzaba apenas a sopesarla en mi mano y sentir su calor, un suspiro salió de su boca, cuando encontré el pezón.
Me acomodé y atraje hacia mà un cuerpo, buscando por su piel me tope su pecho y al buscar más cache un pezón, y lo rodee con mi boca, lo que hizo que su respiración sonara agitada y se estremeciera, con lo que apretó con más fuerza mi verga y me estaba llegando una sensación electrizante desde ahÅ
Seguà chupando, sentÃa el duro pezón moverse con la presión de mi lengua recorriéndolo, de repente un lÃquido cálido y dulzón lleno mi boca, no lo podÃa creer, era leche saliendo del pezón, primero me sorprendió y creà que lo dejarÃa de chupar, pero, otro largo suspiro de ella hizo que la sensación cambiara, trague el lÃquido y seguà moviéndome estimulando el pezón, siguió saliendo lÃquido, apreté más contra el pecho, hasta casi no respirar, ella seguÃa masajeándome la verga y eso me mantenÃa muy caliente, cuando ya dejo de fluir leche, ella se movió para que alcanzara el otro pecho, lo chupe hasta que sentà que también salÃa leche de él, quise pasar la mano por su cuerpo y tantee hasta sus caderas, pero una mano me detuvo, y luego se posó sobre mi cabeza acomodándome para que le diera todo chupándole su pecho, le di una leve mordida y ella dio un pequeño respingo y me dio un largo jalón en la verga, con lo que no aguante más y me corrà intensamente sobre su mano, ella no dejo de frotarme, yo chupe con ansias hasta que ella apartó su pecho, entonces cambió de posición, se fue sobre mi verga, que desapareció dentro de su boca, ahora yo di un suspiro intenso y ella me puso nuevamente su mano libre sobre mi boca, chupe sus dedos, ella los retiró, otra vez tantee para alcanzar su cuerpo y deslice la mano por su cintura, tenÃa sus rollitos, pero la piel tersa y suave, seguà su cuerpo hasta sentir una nalga, esta vez no se opuso, la acaricie cuanto pude, ella siguió chupándome el palo y luego las bolas hasta que me dejo limpio. Me dio una suave mordida en las bolas y un beso en la punta. Luego, sin más despego su boca de mi cuerpo, y se apartó de mi lado, dejando mi mano al aire y viendo desaparecer su forma en la sombra. Aun sentÃa calor en la verga, todavÃa gruesa, aunque flácida y las bolas calientes, no me arropé, solo me acomodé el bóxer nuevamente y no me di cuenta en que momento me dormÃ.
Me desperté muy temprano, ya la luz comenzaba a filtrarse más, aunque aún en penumbra ya podÃa distinguir mejor a mà alrededor, mire a la cama a mi lado, las dos estaban casi envueltas como un capullo, lo que no me dio idea de quien se habÃa levantado en la noche. Me metà al baño, aproveche a bañarme, vi las prendas colgadas sobre el toallero, verlas me hizo pensar nuevamente en lo que me pasó, en lo que pasó en aquel evento de hacÃa tiempo… sinceramente tome las dos y aunque se sentÃa el olor a jabón, me excitó el ponerlas en mi cara, parecerá algo enfermo, pero también las frote contra mi verga, que se me puso dura, pero en la ducha logre que se me bajara, me duche rápido y ahà mismo me vestÃ, al salir no habÃan salido de la cama, pero Gabriela si se habÃa despertado, me miró y se sorprendió, pero no se asustó, creo que al momento recordó porque estaba ahÃ, no se dio cuenta que la toalla se habÃa aflojado asà que resbaló por su pecho, antes de que se volviera a cubrir tuve un ligero vistazo de sus pechos, dio un pequeño respingo y me sonreÃ, pero note un dejo de emoción en su expresión, le hice ademan de no decir nada y de que estarÃa abajo y salÃ.
Quedamos de acuerdo de no mencionar nada de la situación, que logramos quedarnos en un hotel y todos bien, nada de detalles de la noche, era algo conveniente para todos. Estamos todos de acuerdo.
Yo: -SÃ, estamos todos de acuerdo?- Volvà a preguntar para que todos respondieran
Todos dijeron si, de uno en uno. Solo di un vistazo rápido por el retrovisor para ver las expresiones de las chicas, vi un par de ojos que miraban directo a mÃ.
Yo: Entonces aquà nada ha pasado, todo fue un viaje productivo y punto!-
Todos: Asà fue!
Luego de un buen rato en silencio, volvimos a un estado normal, a conversar de temas triviales, mientras seguimos el camino hasta llegar a la ciudad; ya cerca de un centro comercial donde quedaron de verse todos, los deje en la entrada principal, me dirigà luego hacia mi casa, para darme un buen descanso.
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