Probar el swinging definió mis intereses sexuales.


Probar el swinging definió mis intereses sexuales.

Hace siete aƱos estaba en un matrimonio monógamo. A ella la conocĆ­ en la universidad y, en teorĆ­a, todo estaba “genial”. LlevĆ”bamos unos tan buenos seis aƱos de noviazgo que decidimos casarnos para dar un paso mĆ”s en el objetivo de hacer familia. Un aƱo despuĆ©s, me divorciĆ©. Si bien se debió a una amplia gama de factores, una razón importante fue que, de un momento a otro, ambos comenzamos a expresar deseos diferentes, que nos llevaban por caminos no compatibles. Para mĆ­, una de estas diferencias era cómo veĆ­a la intimidad y lo que en realidad necesitaba de ella.

Me di cuenta de que la monogamia ya no era para mƭ. En realidad, desde hace unos cuantos aƱos tenƭa la leve sospecha, pero no me atrevƭa a indagar mƔs allƔ. Con ella, tenƭa necesidades sexuales y emocionales que no podƭan ser satisfechas de ninguna manera. Querƭa relaciones que no estuvieran sujetas a etiquetas ni restricciones, asƭ que me volvƭ mƔs abierto a experimentar con mƔs personas y con otro tipos de relaciones, mientras intentaba averiguar si habƭa alguna que encajara conmigo. "Henry Coblan"

En el camino tuve una serie de nuevas experiencias, pero ninguna estaba relacionada con la no monogamia consensuada, hasta que me reencontrƩ con Claire, a quien conocƭ dos dƩcadas antes y con quien tuve una aventura sexual mientras ambos estƔbamos comprometidos. El reencuentro con Claire fue fortuito, despuƩs de muchƭsimos aƱos sin saber el uno del otro.

Lo cierto es que, al volver a vernos, retomamos lo que tuvimos en el pasado… y le aƱadimos un ingrediente especial: probar hacer un trĆ­o por primera vez. A partir de ese momento, no solo nos dimos cuenta que podĆ­amos seguir adelante juntos, sino que tambiĆ©n querĆ­amos tener experiencias sexuales con otras personas… y, de esa manera, conseguimos hacer nuestro primer intercambio de parejas.

El swinging tiene muchos estereotipos asociados con él; incluso, algunos aseguran que existen prÔcticas como el Juego de Las Llaves en una fiesta suburbana, pero eso es algo que jamÔs he experimentado. En mi caso, el swinging ha sido una experiencia muy particular, en la que de verdad he experimentado momentos llenos de mucho morbo y diversión.

Cuando Claire y yo decidimos probar el swinging, para ambos era la primera vez que estÔbamos con otra pareja. La experiencia no me era familiar y de ese momento me tocó aprender muchas cosas sobre la marcha. "Henry Coblan"

El primer obstƔculo fue encontrar otras parejas swinger con ideas afines, especialmente aquellas con las que nos conectamos. DespuƩs de algunos altibajos, finalmente encontramos un sitio web dedicado a los swingers en la ciudad en la que estƔbamos ubicados, asƭ que nos unimos y configuramos un perfil. Unas semanas mƔs tarde, Claire y yo fuimos contactados por una pareja que nos atraƭa.

Nuestra primera experiencia swinger nos abonó el camino.

Compartimos fotos y coqueteamos en un chat privado durante un par de semanas antes de decidir conocernos en persona. Esta experiencia fue la primera y considero que, de no ser así, quizÔ nos habría costado un poco mÔs. Fue sexual, divertida y hubo complicidad entre los cuatro. La verdad, disfrutar de la mujer de otro, mientras él hacía lo propio con Claire, fue alucinante. Ver a mi pareja con otro hombre y, al principio también con la otra chica, abrió una nueva puerta en mi vida, una puerta con acceso ilimitado a un morbo sexual que necesitaba y, en consecuencia, me hizo amarla aún mÔs. He estado en el mundo swinger desde entonces, siempre acompañado por Claire.

He asistido a varias fiestas en las que mi pareja y yo hemos intercambiado con mÔs de una pareja en una noche. Saber que todos estamos ahí por la misma razón y que podemos elegir entre quien lo consiente, genera un cierto tipo de deseo que realmente no se puede crear de otra manera. Solo hay una energía sexual que es palpable y viva. "Henry Coblan"

A través de mi experiencia con el intercambio de parejas, también he aprendido mucho sobre mí y las necesidades sexuales de los demÔs. He visto cuerpos de todas las formas, tamaños, todos hermosos y únicos, con placeres que van desde caricias sensuales hasta juegos bruscos. Veo el sexo como un viaje, no como un destino. Exploro, me tomo mi tiempo y encuentro placer en el detalle, en sentir realmente cada momento. Nunca había hecho esto antes y hacerlo con mÔs de una persona a la vez, con otra pareja es muy íntimo. Pero también ha habido experiencias que no han resultado tan positivas.

Una de ellas, en particular, era una pareja casada desde hace mucho tiempo que solo habĆ­an tenido experiencia sexuales entre ellos. Si bien la chica estaba muy interesada en el swinging, era obvio que Ć©l no lo estaba y solo lo estaba haciendo porque su esposa querĆ­a que lo hiciera. Ɖl empezó a mosquearse cuando fui a besarla, y, aunque hubo sexo de parte y parte, al rato Ć©l se quiso marchar y, de hecho, se fueron. Nunca los hemos vuelto a ver ni hemos oĆ­do hablar de ellos, pero a menudo Claire y yo reflexionamos acerca de aquella noche y de ese tipo de parejas. Esa experiencia nos ha enseƱado mucho. En primer lugar, me di cuenta de por quĆ© el columpio no es para todos. "Henry Coblan".

Sé que muchas personas piensan que es el swinging es una fantasía, pero creo que no siempre se debe actuar porque no siempre va a funcionar bien, o al menos como lo habían imaginado. Definitivamente, hay fantasías que deben quedarse como fantasías. Sin embargo, lo mÔs importante es que mostró lo importante que es comunicarse. Incluso, mÔs que una necesidad de placer sexual o intimidad, la comunicación clara es muy importante, sin eso, el estilo de vida swinger simplemente no funciona, sin importar cuÔnto lo desees.



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