
La primera salida de Carmen
Lo prometido: Queridos amigos, después de mucho tiempo para convencer a mi esposa y rechazo a ser compartida, les relato paso a paso, la aventura que tuvo Carmen para ponerme mis primeros cuernos consentidos.
Para los que no han leÃdo los relatos previos los invito a qué los lean, asà sabrán el desarrollo de este.
11 de febrero.
Regresó Carmen el viernes de su cita con Jaime, y me contó cómo estuvo, no dejé de pensar en como se la van a coger, esto me mantuvo excitado todo el tiempo y con el pito parado, no quise masturbarme y valla que tenÃa muchas ganas, pues deseaba que en cuanto llegara Carmen llena con la leche de Jaime podrÃa cogérmela y batir su leche con la mÃa, comprobar lo que dicen otros, que cuando le metes la verga a tu esposa y está llena de leche del corneador, resbala delicioso, además de sentir como le dejó el chocho abierto.
Al siguiente dÃa, sábado 12, después de desayunar nos fuimos a comprar la lencerÃa que estrenarÃa para su primer encuentro con Jaime.
Fuimos a una plaza comercial, a una tienda especializada en lencerÃa, de acuerdo con la plática que tuvo con Jaime, buscó y encontró un body Teddy color negro con encaje floral, calzón tipo bikini, ligas y medias, talla mediana, como no dejan probar las prendas por cuestión de higiene, solo lo vio colocada en un maniquÃ, nos tomamos de la mano y nos alejamos para verlo bien imaginando cómo se verÃa con el body puesto, me preguntó, ¿crees que le guste a Julio? Le respondà que si, que solo de verla asÃ, se le antojarÃa meterle la verga, apretó mi mano y la puso en su entrepierna para que yo sintiera lo caliente que estaba, yo hice lo mismo y pegué su mano para que sintiera como lo tenÃa parado, se rio y me dio un beso, me dijo, si esto es antes de hacerlo, no quiero imaginarme como nos vamos a poner cuando te lo platique, compró una ducha vaginal para estar muy limpia al momento de que Jaime bajara a mamarle su vagina.
Salimos de la tienda de lencerÃa y pasamos a la zapaterÃa para comprar unas zapatillas de charol con plataforma y tacón alto, esto completarÃa el atuendo, le dije que esos tacones la hacÃan ver muy taibolera, se rio y me dijo, si quieres le cobro el privado y nos carcajeamos.
Llegando a casa se probó el atuendo, se le ve divino, digno de nuestro primer cuerno, puso música cachonda y me bailó muy sensual, preguntó crees que le guste si le bailo y le pongo el culo moviéndolo para que me dé mis arrimones, le dije que eso enloquece a cualquiera, después de esto se puso su pijama y nos dormimos pues la salida de compras nos habÃa cansado.
El Domingo 13 nos despertamos un poco tarde, nos levantamos para hacer de desayunar y como era inevitable en la mesa volvimos a comentar lo que estaba por venir, le pregunté que sentÃa, y narró que una mezcla de excitación, dudas, miedo inclusive celos por si más adelante se me antoja coger con la esposa del otro, todo esto pasando por su cabeza, solo que su vagina le mostraba otra cosa y que se chorreaba con ello, para relajarnos un poco hicimos la limpieza de la casa como terapia ocupacional.
El lunes 14 nos levantamos para desayunar rápido y noté un cambio en ella, la vi más animada, muy cariñosa y me abrazaba con mucha pasión, se vistió con una mini y una blusa semitransparente que dejaba ver su bra de media copa, más sexy que de costumbre.
Cuando entró a la oficina Jaime también notó el cambio y cuando se saludaron con voz baja Jaime le dijo te vez divina, espero con ansias el viernes para poder disfrutar de ese cuerpo, Carmen se ruborizó y solo le contestó, no comas ansias, todo esto ya es tuyo.
El martes 15 a la hora de la comida ambos se platicaron como les fue con sus parejas, Carmen le dijo qué solo salimos a cenar y que con el pretexto de sentirse mal, no tuvimos intimidad, con la intención de llegar al viernes más dispuesta y con más morbo.
Jaime le contó que el si tuvo que cumplir en casa, pues no querÃa despertar sospechas que echaran a perder su encuentro con ella.
Que encargaron los niños con sus suegros y la llevó a cenar a un restaurant y después se metieron a un hotel para echar pasión, que como todos los años está no fue la excepción y tuvieron que esperar a que les asignarán habitación, pues habÃa muchas parejas esperando y solo daban dos horas máximo.
Carmen le dijo, asà que vienes deslechado, y si nos fuéramos a coger ahorita seguro me quedas mal, y asintió con la cabeza.
Miércoles 16, de febrero.
Cada vez se nos hace más difÃcil contenernos viendo como se acerca el dÃa viernes y yo le digo, ya te falta poco para que te metas una verga diferente, y me contesta eso es lo que quieres y eso vas a tener, una esposa puta que te ponga el cuerno abriendo las piernas al amante, para recibir otra verga y un chorro de semen, con sus comentarios me prende más.
Jueves 17 de febrero.
Este dÃa para Carmen y para mà ha sido muy hot, ambos pensando en el dÃa de mañana, preguntándonos si la llevará al bar primero, a qué hotel , cómo se la va a coger, todo esto es muy excitante y el nervio a lo desconocido aflora por todos los poros de la piel.
Viernes 18 de febrero.
Dicen que no hay dÃa que no llegue ni fecha que no se cumpla y es muy cierto por fin llegó este dÃa.
No pudimos dormir de los nervios que tenÃamos, asà que a las 6 de la mañana nos levantamos para bañarnos y arreglarnos para el trabajo, me vestà rápido pues no quise perderme como se arreglaba Carmela.
Tardó un poco más de lo acostumbrado en bañarse, puso especial atención en la ducha vaginal, se depilo las áreas del bikini y delineó el pelo sobrante a dejarlo en forma de triángulo, al salir del baño se puso el body, le ajustó perfecto, probó los botoncitos de cierre de la entrepierna para después maquillarse y peinarse, también con mucho empeño, no quise perderme cada detalle, colocó las medias de naylon primero la izquierda deslizando por su pie hasta llegar a la mitad de la pierna, colocó el sujetador de las ligas delantera y trasera, hizo lo mismo con la derecha uff, se veÃa súper, hacÃa mucho que no se arreglaba asà conmigo, se levantó y me preguntó, ¿qué tan puta me veo? Y le contesté putÃsima mi vida hasta envidia me da Jaime de lo que se va a comer, termino poniéndose el vestido, aunque corto no dejaba ver el liguero para no llamar la atención en su trabajo, salimos cada quien a la oficina.
Yo en el trabajo no pude concentrarme, solo pensaba en la cogida que le darÃa Jaime a Carmela, en lo rico que la iban a pasar, para no interrumpir a Carmen en sus labores solo nos enviamos mensajes, le pregunté ¿cómo van las cosas?, me escribe que desde que llegó le dijo a su jefa que no se sentÃa bien y le pidió permiso para salir más temprano, Jaime pretexto ir a visitar a un cliente, lo cual era cierto pero no tardarÃa mucho, eso les darÃa más tiempo para estar en el hotel disfrutándose, le pregunté, ¿cómo te sientes?, nerviosa de dar este paso, pienso en ti, en las posibles consecuencias, pero también me siento muy caliente y chorreando de saber que voy a tener otra verga para tocarla, mamarla y meterla en mi panocha, le pedà que tomara fotos recibiendo la dotación de Jaime, me prometió hacerlo.
A las 12 Carmela me envió otro mensaje diciendo que ya se retiró de la oficina y va a alcanzar a Jaime en el bar en dónde estuvieron la vez pasada, todo esto me puso súper caliente y también pedà permiso en mi trabajo para retirarme a casa y estar muy atento a los mensajes, poco después me envió otro mensaje en el que me avisaba que ya llegó al bar y se sentaron en una mesa al fondo, retirada de miradas indiscretas.
Yo llegué a casa y me senté en la sala para esperar sus noticias, después de una hora me mandó otro mensaje en el que me avisaba que ya se dirigÃan al hotel, que esté atento a la llamada que me hará y que solo escuché sin decir nada, que pondrá el altavoz pues quiere que oiga parte de la acción, yo me puse los audÃfonos y esperé con impaciencia su llamada.
Entró la tan esperada llamada para que oyera parte de lo que acontecÃa lo puso entrando al lobby del hotel, se oÃa a la encargada asignando la habitación, Jaime la pidió con tubo para pole dance, hasta ahà colgó para mandar otro mensaje, diciendo que me preparara pues me hará videollamada, que ya lo arregló con Jaime, que no me sorprenda y llegando a casa me darÃa todos los detalles.
Esperé la videollamada Carmen se tardó un poco para poder colocar el teléfono en un lugar donde se pudiera ver la acción.
Cuando recibà la videollamada solo me dijo disfrútalo y colocó el celular, la vista no fue tan cercana como para ver detalladamente, asà qué les narraré lo que alcancé a percibir.
Después de acomodar el celular, Carmen se alejó para abrazar a Julio, este la recibió agarrándole las nalgas y sobándolas de arriba abajo, Carmen le agarró el pene sobre el pantalón y también lo sobó, se acariciaron por todos lados, julio le fue desabrochando los botones del vestido para retirarlo, una vez con el vestido fuera, Carmen se fue hacia el tubo de pole dance para hacerle un baile erótico, estaba irreconocible pocas veces se porta asà conmigo pero me gustó su nueva faceta, sus movimientos de cadera muy sensuales, mostrándole los pechos y volteando para mostrarle las nalgas, Julio se acercó y se colocó atrás de ella para arrimarle la verga, Carmen se movÃa esquisto, poco después Carmen se volteo para desabrochar el pantalón de Jaime, lo deslizó junto con su bóxer para dejar salir la verga, la cual estaba parada a todo lo que daba, y no era para menos después de las caricias que se prodigaban, Carmen lo masturbó por un momento para de inmediato meterlo en su boca y comenzar a mamarle, se les notaba que estaban gozando mucho, se fueron a la cama y él le retiró el calzón para tener acceso y darle una lengüeteada vaginal, ya estando asà Carmen se volteo para fundirse en un rico 69, duraron un rato, yo oÃa un poco lejano los jadeos de ambos y yo mientras me la jalaba aguantando para no venirme.
Jaime se levantó para abrir las piernas de Carmen y colocar la punta de la verga en la entrada de su vagina para de inmediato dejársela ir toda, Carmen respondió con un fuerte grito de placer que pude oÃr muy bien a pesar de la distancia que habÃa con el teléfono, Jaime la tomo de las caderas y se la metÃa y sacaba muy rápido y fuerte si parar, fácil le sacó varios orgasmos solo veÃa como se sacudÃa de placer, no fue mentira lo que Jaime le habÃa dicho de ser muy aguantador pues le puso sus piernas al hombro para seguir metiéndosela, después la puso en cuatro, su cara daba hacia el teléfono y se le veÃa gozar la embestida, hasta ahà pude ver pues se le agotó la pila y dejó de transmitir.
Lamenté el incidente y me resigné a esperar que me llamara o enviara mensaje.
Estuve muy inquieto esperando hasta las 6 de la tarde cuando volvió a sonar el teléfono, me dijo que ya habÃa tomado el Uber para la casa me pidió una disculpa, le dije que no habÃa por qué, pues esto estaba fuera de sus manos.
Tardó un poco en llegar pues habÃa tráfico, yo estaba que me quemaba, pues en mi mente corrÃan las escenas que pude ver y me imaginaba que vendrÃa bien moqueada.
Cuando metió la llave para abrir, di un salto para encontrarla, venÃa con el pelo alborotado, cerrando la puerta nos abrazamos y nos fundimos en un beso de complicidad muy apasionado, le dije hueles a semen, se rio y me dijo será porque la última venida de Jaime la hizo en mi boca, la tomé por la nuca y bese su cuello, al igual que Jaime fui desabotonado el frente de su vestido lo primero que vi fueron varios chupetones en su pecho, señal de que Jaime se dio vuelo con ellos, y era de esperarse pues son el mayor atractivo de Carmen, me di a la tarea de chuparlos también, me excita saber que momentos antes Jaime estuvo chupándolos, terminé de desabrochar el vestido, aún traÃa las medias sujetas al liguero, se veÃa hermosa, se volteo para que le arrimara y restregara mi verga en sus nalgas, también traÃa chupetones, se ve que se la comió toda pues no solo le chupo el chocho y no dudo que hasta al chiquito le dio lengua, me dio mucho morbo de pensarlo, asà que me despoje del pantalón y camisa y caminamos a la recámara, la acosté a un lado de la cama y le abrà las piernas le metà dos dedos en la vagina y sentà lo pegajoso del semen de Jaime, se me antojó mamárselo, si ya habÃa probado el semen de Jaime en el beso que nos dimos lo de menos era hacerlo en su chocho, asà que abrà sus piernas y hundà mi cara para darle una buena mamada, Carmen se retorcÃa de placer y me decÃa asà cómetelos, siente lo mismo que yo al probar la leche de Jaime, ya no aguante más y la abrà de piernas para dejársela ir, fue increÃble la sensación que se tiene con la leche del corneador, resbala delicioso huele a sexo, estuvimos en el mete y saca un rato hasta que ella tuvo su orgasmo y poco después yo me vine abundantemente.
Descansamos un rato y me preguntó, ¿Quieres escuchar cómo me fue con julio?, le dije que si, sin omitir nada.
La narración de Carmela poniéndome el cuerno:
Tanto Julio cómo yo, pedimos permiso para salir temprano y poder estar más tiempo en el hotel.
Julio salió antes para esperarme en el bar, volvió a pedir una mesa del fondo, llegué y de inmediato se levantó para darme un fuerte abrazo y un beso prolongado metiendo su lengua en mi boca, de inmediato sentà su erección a todo lo que daba y le dije chiquito si que tienes ganas, contestando, siii muchas y quiero que me las quites, le dije claro que te las voy a quitar ya verás, me senté junto a él y pedimos unos mezcales con agua de Jamaica con la copa escarchada, muy ricos pero pegan rápido, aún a esas alturas de la aventura y sabiendo que no habÃa regreso todavÃa pasó por mi pensamiento, que el paso que dabos abrirÃa un puerta difÃcil de cerrar y dudé un poco en darlo, el mezcal hizo su efecto y me desinhibà por completo, por debajo de la mesa deslice mi mano por entre su pierna para llegar al paquete y sobarlo, de plano abrà la bragueta y palpe aquel trozo de carne caliente, toque la cabeza que ya tenÃa lÃquido semanal, me dijo mira como me tienes.
Yo subà mi vestido para facilitar la maniobra y le pedà a julio que también me tocará para que palpara mi humedad, asà lo hizo y llegando a mi chochito le facilite la maniobra abriendo las piernas hizo a un lado el calzón y metió dos dedos sentà riquÃsimo, entre la adrenalina de estar en un lugar público y la calentada que nos estábamos poniendo sentà que estaba en el paraÃso, discretamente se acercó para darme un beso y poner una de sus manos en mi pecho, es uno de mis puntos débiles, asà que me sacó varios suspiros.
Llegó el mesero y ya nos habÃamos acabado la segunda mezcalita, Julio pidió dos más, seguimos fajando un rato cuando paramos me preguntó ¿Que pretexto le diste a tu esposo,? Aproveché para decirle que ninguno, que el sabÃa con quién estaba y lo que iba a hacer, se sacó de onda y me dijo "no mames", y si llega y nos madrea, le digo no te preocupes, el es de mente abierta y ésta es nuestra primer aventura en complicidad, sólo permÃteme enviarle un vÃdeo de cuando estemos cogiendo también le dije que la intención es que está salida sea el preámbulo para hacer un trÃo por primera vez y que el fue el elegido para estás primeras experiencias asà que gozara de estás primicias.
Julio acepto encantado diciendo que para el seria también su primer trÃo y que la idea le ha rondado la cabeza mucho tiempo pero no sé atrevÃa, me agradeció la oportunidad y me sugirió si mejor hacer una videollamada para que te vea en vivo, no me pareció mala idea, asà que te mandé mensaje, para que escucharás la entrada al hotel y luego vieras como me cogia Julio, lo que nunca se me ocurrió fue que se acabará la pila y te solo vieras hasta media cogida, y no me iba a parar a poner el celular a cargar cuando tenÃa toda su verga adentro y la estaba gozando mucho, pero te cuento que me hizo tener varios orgasmos muy intensos, me puso en varias posiciones como seguro viste en la pantalla.
Me dio un buen faje agarrando mis nalgas para después tocar mis pechos, me desabrochó el vestido para tocar mi piel, ya con la pura lencerÃa puesta le bailé en el tubo y me dio mis arrimones de verga me sentà muy caliente ya querÃa saborear ese pito asà que me volteo le bajó el pantalón y el bóxer para dejar libre ese miembro asà que me puse frente lo besé pase la lengua por su orificio y pude saborear un poco de sus lÃquidos seminales que se le escapaban, abrà la boca y lo introduje pude oÃr claramente un suspiro de placer brotar de su boca, mame ese caramelo un buen rato, tú ya sabes que me fascina mamar verga.
Estuve un buen rato saboreando cada centÃmetro, mi vagina ardÃa por dentro, cuando me levantó me dejé llevar a la cama y abrà las piernas para dar paso a su rostro para hacerme un buen cunnilingus que me sacó un buen orgasmo, no pude quedarme quieta asà que le pedà que nos acomodarnos en un rico 69 para que ambos sintiéramos la delicia de mamar y ser mamado, es súper cachondo, Jaime se levantó para acomodarnos me abrió las piernas para colocar la punta de la verga en la entrada de mi vagina y sin miramientos me la dejo ir, se empezó a mover en un mete y sacándome otro orgasmo solo lo apreté de los brazos de lo intenso que sentÃa.
Siguió y ahora me puso de piernas al hombro para seguir dándome, ambos estábamos sudando y no era para menos, me volvió a acomodar ahora en cuatro, me rozó el chiquito y sentà que lo querÃa meter por ahÃ, de me fruncà y le dije que no, se disculpó y ya lo metió bien, otro orgasmo más, ya no supe cuántos iban, por último le pedà que se acostara boca arriba para cabalgarlo, está posición me encanta, tome el pito y lo puse en la entrada vaginal para irme sentando poco a poco, vi su cara de satisfacción, le pedà que me agarrara y masajeara mis pechos, le pedà que se viniera conmigo, asà que aceleró sus movimientos y soltó toda su leche, sentà lo caliente de cada chorro que arrojaba, haciendo que volviera a tener otro orgasmo, para mà era todo.
Se tiró a un lado de mi y descansamos un buen rato, después me pidió que se la volviera a mamar pues le gustó la forma en que lo hice en un inicio, le dije que sin problema, pues a mà me encanta, asà que agarré su miembro y lo masturbe para volver a pararlo, volvà a darle lengua empezando por la cabeza, bajando por el tronco hasta los huevos y más abajo tocando su culito, sentà que lo estaba gozando pues abrió un poco más sus nalgas, regresé para introducirlo y tomar su ritmo de meterlo y sacarlo, de repente se puso rÃgido para dejar salir un chorro de semen inundando mi boca y garganta.
Volvimos a relajarnos antes de vestirnos para salir del hotel, me agradeció y me dijo que estaba encantado, que hay cosas que su esposa no le deja hacer, como, hacer un 69 o tragarse la leche en una mamada, me dijo estar dispuesto para el trÃo, que solo le avisemos.
Nos salimos del hotel aún con luz de dÃa, las personas que pasaban en ese momento se nos quedaron viendo, me dio un poco de pena, sentà que traÃa un letrero que decÃa “me acaban de coger”.
Cada quien tomó su transporte y lo demás ya lo sabes.
Nos acurrucamos para dormir, Carmen me agradeció haberle dejado vivir la experiencia sin reclamos ni celos.
Le dije que estaba agradecido también por haber accedido a esa fantasÃa que tenÃa desde hace mucho.
Hasta aquà el relato, espero les haya gustado, y disculpen si la narración no es muy correcta, o si hay faltas de ortografÃa.
Si pueden comenten ¿Que les pareció?
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