
CompaƱeros
Resulta que en la empresa en la que laboro, hay una secretaria, con la que en un principio tenĆa una relación desinteresada completamente, y solo intercambiĆ”bamos comentarios por las cuestiones laborales. Con el tiempo nos empezamos a conocer un poco mĆ”s, ya que a veces salĆamos a comer juntos. En una ocasión ella comentaba que su marido trabajaba fuera de la ciudad y que estaba fuera de casa por 15 dĆas cada mes, tambiĆ©n comentaba que era un tipo muy celoso, pues le molestaba que ella mirase a algĆŗn hombre incluso en las revistas o en el televisor y mucho mĆ”s en forma directa. A lo que le conteste que exageraba, haciĆ©ndole saber que yo no era un tipo tan celoso, pues no celaba a mi mujer por dicho acto. A lo que ella aprobó mi punto de vista, haciendo ella mención que le gustarĆa que su marido pensara asĆ.
Comentando un poco sobre su fĆsico, resulta que es delgada pero bien formada, pues es bajita como de 1.55 m, de cabello castaƱo, con un muy apetecible trasero y unas piernas muy lindas, y sus pechos a simple vista se ven pequeƱos bajo el uniforme. Resulta que vendĆa mi auto y por lo tanto por un tiempo no tenĆa medio de transporte, por lo que a veces a la salida del trabajo ella me llevaba en el suyo y me dejaba cerca del domicilio. En una ocasión que salimos temprano por ser un dĆa festivo, aprovechĆ© para invitarla a un bar bohemio, ya que me comentó en varias ocasiones sobre sus deseos de visitar un antro de ese tipo, ya que no asistĆa a uno en mucho tiempo y ademĆ”s le agradaba. PensĆ”ndolo detenidamente, y con asombro, por un momento se quedó sin saber que contestar, negĆ”ndose en un principio, pero le comentĆ© que ahora le correspondĆa a ella divertirse un poco, ya que no valĆa la pena que saliendo del trabajo se fuera a enclaustrar a su casa y que un poco de distracción le caerĆa muy bien. Por fin aceptó mi invitación, asĆ que cambió inmediatamente de rumbo, dirigiĆ©ndose hacia el centro de la ciudad, donde yo la guiaba. Por fin al llegar, bajamos de su auto y ella todavĆa sin dar mucha seguridad a sus actos, se detuvo antes de entrar al bar, le preguntĆ© que si no se encontraba de acuerdo no entrarĆamos, me miró y me respondió que si entrarĆa. Al ver el lugar ella sintió confianza, debido a que estĆ” muy bien arreglado y limpio, con poca luz (como se acostumbra en esos lugares) y en esa ocasión se encontraban alternando un solista con su guitarra y grupo de baladas (todos muy buenos mĆŗsicos). De entrada, ella pidió una piƱa colada y yo un tequila sunrise. Escuchamos dos o tres canciones del solista y luego al grupo, mismo que invitaba al pĆŗblico a bailar con su mĆŗsica romĆ”ntica. Le pedĆ que bailara conmigo, pero no aceptó, ya que ponĆa como pretexto no saber bailar, motivo por el cual me ofrecĆ a enseƱarle y sin tener un nuevo pretexto aceptó. Resulta que ella terminó enseƱƔndome, sin mencionar nada al respecto, despuĆ©s de varias piezas nos dirigimos nuevamente a nuestra mesa. Y como nos habĆa dado sed el baile, pedimos repetir las bebidas que habĆamos solicitado inicialmente. Charlamos de mil temas y tambiĆ©n seguimos bebiendo, al cabo de unos minutos ya nos encontrĆ”bamos bastante cerca el uno del otro, tanto que podĆa sentir el calor de su pierna. Al terminar el grupo vino el solista, que tambiĆ©n invitó al pĆŗblico a bailar, y en esa ocasión ella me sacó a mĆ, cosa que me sorprendió. Con la confianza que ya sentĆamos, bailamos muy pegados, tanto que podĆa sentir perfectamente su esbelto cuerpo contra el mĆo, y con mis manos su cintura y caderas, sus manos sudorosas. Sin darnos cuenta en un momento mĆ”s ya nos estĆ”bamos besando, cada vez mĆ”s sensualmente ahĆ en medio de la pista de baile, pero sin la mayor preocupación, ya que con la poca luz del lugar no podrĆa distinguir a nadie a menos que estuviera muy cerca. DespuĆ©s nos sentamos y continuamos ahora ademĆ”s tocĆ”ndonos todo cuanto nos apetecĆa. Por lo que le dije que serĆa mejor abandonar ese lugar y dirigirnos a uno mĆ”s cómodo y privado, sin contestar tomo su bolso y se levantó de inmediato, asĆ que paguĆ© la cuenta y salimos decididamente del antro. Abordamos su auto, yo lo conduje no muy lejos del bar debido a que yo conocĆa el Ć”rea, y nos metimos a un motel. Una vez en el cuarto la despoje de su ropa, empezando por su falda, y que sorpresa pues tiene unas piernas increĆbles, y su coƱo cubierto por una diminuta tanga de color negro. DespuĆ©s le desabotonĆ© su blusa, quedando en con un sostĆ©n, tambiĆ©n de color negro, mismo que hacĆa resaltar sus blancos pechos que ya sin la blusa del uniforme me di cuenta que no eran gigantes, pero de muy buen tamaƱo y ademĆ”s bien firmes. Y de inmediato continuĆ© con el sostĆ©n, no podĆa creer lo que estaba viendo, los pechos mĆ”s hermosos que jamĆ”s hubiese visto, ya eran redonditos y ligeramente rosados. DespuĆ©s de haberse quedado en tanga, ella hizo lo mismo que yo con ella. Nos colocamos en la cama, yo sobrĆ© de ella, empecĆ© a acariciarla y a besarla, esos hermosos pechos, y a la vez acariciaba sus piernas, mientras que ella se retorcĆa de placer en la cama, con su mano frotaba mi pene sobre la Ćŗnica prenda que me quedaba puesta. Hasta que lentamente introduje mi mano en su tanga, tocando suavemente su clĆtoris, lo cual la hizo casi relinchar, por lo que le retirĆ© rĆ”pidamente la Ćŗltima prenda que le quedaba, ya que ahora estaba completamente desnuda y a la vista su jugosa fruta, no pude mĆ”s que acercarme y deleitarme con sus jugos. Posteriormente de haber saciado mi sed en ese oasis, ella se colocó de rodillas a un lado mĆo y me despojo de mĆ tambiĆ©n Ćŗltima prenda, encontrĆ”ndose con mi pene que no se encontraba erecto completamente, lo tomó con sus pequeƱas manos y lo introdujo en su boca, proporcionĆ”ndome la mamada mĆ”s increĆble que jamĆ”s me hubieran dado, y para mi sorpresa, hizo que mi erección llegara al mĆ”ximo despuĆ©s de ver como se lo devoraba por completo, al ver mi pene bien erecto sin perder tiempo se montó sobre mi vientre, introduciĆ©ndose mi miembro de un solo golpe y hasta el fondo, lo cual casi me hace venir y despuĆ©s de cabalgar cambiamos de posición, colocĆ”ndose ella acostada boca abajo y dejando a la vista tanto su coƱo como su culo, y dĆ”ndome a escoger el camino fĆ”cil o el difĆcil, y primeramente introduje mi pene en su vagina para lubricarlo y posteriormente lo dirigĆ hacia el camino mĆ”s angosto. Al principio fue lento ya que mostró resistencia, pero poco a poco fue desapareciendo mi pene dentro de ese culo tan apretado, con un zig zag disfrutamos tremendamente hasta que alcanzamos el orgasmo. Fue tal mi eyaculación que le escurrĆa mi semen del culo hacia la vagina., por lo que se lo frote y con mi mano empapada le introduje dos dedos en su coƱo, haciendo que pusiera ella los ojos en blanco. Al ver ella que mi pene decrecĆa, lo tomó nuevamente con sus manos, me proporcionó un fuete masaje, al grado que llegue a pensar que me querĆa arrancar, pero posteriormente lo introdujo en su boca, y nuevamente me dio una mamada tan suculenta que hizo que me excitara tanto que en poco tiempo estaba nuevamente bien erecto. Ella continuó con la misma labor, por lo que lo mĆ”s adecuado era que hiciĆ©ramos un 69, lo que me pareció una delicia, ya que ella se encontraba sobre mi cuerpo, ella mamaba todo mi pene de arriba abajo, se lo introducĆa por completo y de vez en cuando tambiĆ©n me mamaba los testĆculos, por mi parte hice que ella se sacudiera con la mamada que le estaba proporcionando a tan delicioso coƱo. DespuĆ©s de unos minutos ella alcanzó dos o tres orgasmos y por mi parte disfrutaba del baƱo que me estaba proporcionando. DespuĆ©s del 69, quedamos tendidos sobre la cama, tras unos minutos ella reaccionó y alarmada miró su reloj, me tengo que ir exclamó, se metió a la ducha y no me quedó mĆ”s remedio que acompaƱarla nuevamente.
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