
Mis padrinos swinger y como inicie a mi esposa
Parte 1
Soy un hombre de mediana edad, recién cumplà 42, nacà y he vivido la mayor parte de mi vida en la ciudad de Querétaro en el centro de México en donde ejerzo mi profesión de arquitecto, compartiendo exitosamente un despacho de arquitectura y diseño con un grupo de buenos amigos, con quienes he compartido también una vida social y de familia con la diferencia que ellos formaron sus hogares a temprana edad, en mi caso apenas un par de años.
A lo largo de los años las esposas de mis compañeros me preguntaban por qué no asentar cabeza, formar un hogar y dejar de llevar novias ocasionales a las reuniones, ser la amenaza para sus respectivas parejas y ser el eterno soltero sonsacador. Yo me sentÃa bien aunque recientemente llegue a sentir soledad, más a raÃz de la muerte de mis padres que fallecieron con diferencia de tan solo un año y al tener solo una hermana y ella cambiarse a vivir a Monterrey con su familia, me dejo esa sensación de vació considerando la posibilidad de encontrar una estabilidad emocional y de pareja. Sin embargo una cosa era pensarlo y otra encontrar a esa persona, mis relaciones como ya escribà eran ocasionales y por lo regular con mujeres cercanas a mi edad, la última relación más o menos formal fue con una doctora de 38 años muy guapa y de hermoso cuerpo sin embargo un tanto posesiva que cada dÃa asfixiaba más mis dÃas y decidà cortar por lo sano, nunca me llamaron la atención mujeres mucho menor que yo.
La vida transcurrÃa en ese devenir de inquietudes disfrutando mi estilo de vida en solterÃa y al mismo tiempo alerta de encontrar a esa compañera con quien establecer un hogar.
Un dÃa entre semana después de nuestra habitual junta de socios se me acerco Juan Carlos el socio más joven del despacho (en edad y el de más reciente integración) para invitarme a una comida en su casa el próximo fin de semana para celebrar la graduación de su hijo mayor de secundaria.
– David, no quiero que faltes vendrá mi familia y me gustarÃa que te conozcan. – Cuenta conmigo Juanca.
Juan Carlos y su esposa Beatriz son una muy bonita y sólida pareja se casaron muy jóvenes ya que ambos no pasan de los 35, son ese tipo de parejas que siempre están de buenas y pareciera que todo les sale bien, ambos norteños joviales y agradables. Juan Carlos un muchacho muy trabajador y Bety una hermosa y vivaz chaparrita que nunca perdÃa la ocasión de preguntarme que cuando asentarÃa cabeza y formarÃa un hogar, una de esas veces me pregunto algo que me dejo pensando y era por qué salÃa con mujeres de mi edad ya que serÃa más complicado que alguien de 38 o más años quisiera formar un hogar con hijos ya que serÃa arriesgado para ellas y no se imaginaba que yo lo formase con alguien que ya tuviera hijos por el tipo de carácter que me conocÃa, insistÃa que buscara alguien más joven incluso menor de 35 o 30 años , ya que ella me consideraba un hombre apuesto y jovial además de dar seguridad económica y aun no era un viejo para alguien de esas edades. Su sugerencia me sonó en la cabeza pero se me hacÃa algo complicado. Quien o donde encontrar a una mujercita joven dispuesta a formar un hogar con alguien casi cuarentón?…la respuesta me llego precisamente en la reunión de Juan Carlos y Bety.
Llego el sábado dÃa de la reunión:
– David te presento a Miriam mi cuñada – Me presento Beatriz la anfitriona y esposa de Juan Carlos – es hermana de Juan Carlos viene de visita unos dÃas- Mucho gusto Miriam bienvenida a Querétaro – Salude con cortesÃa a una joven algo tÃmida y de primera impresión bonita- Mucho gusto señor gracias! – me saludo y se alejó jugando con sus sobrinos que no la soltaban, era una chica muy joven quizá no llegaba a 22 años según mis cálculos de entonces…El festejo transcurrió con normalidad, carne asada en la alberca, brindis por el éxito de nuestro despacho, los nuevos proyectos y soportar los chistes malos de mis colegas a cambio de soportar los mÃos.- David, la sister de Juanca no te quita el ojo de encima – me comento Javier mi socio y mejor amigo en algún momento que nos alejamos del grupo a servirnos otra cerveza- Jajaja baja la voz Javier!… no te vaya a escuchar alguien!!… si es una niña! – le conteste seriamente preocupado- Cual niña amigo! , ya llora por lo que no tiene adentro, esta buenÃsima! – InsistÃa Javier que ya estaba un poco tomado volteando a ver con lascivia a la jovencita.
– No amigo, no me gusta cambiar pañales además como se va a fijar en un anciano como yo? – Termine la incómoda charla dirigiéndome de nuevo al grupo en donde solo estábamos los 5 socios del despacho y dos amigos comunes de Juan Carlos asà como su hermano mayor y su papa que al igual que la chica venÃan al festejo y ya me habÃa presentado. Las mujeres estaban en otro grupo.
Miriam al parecer no encajaba en ninguno ya que seguÃa jugando con los hijos adolescentes de su hermano. Avanzada la noche pasamos al interior de la casa y en un ambiente más Ãntimo con la mitad de los invitados aun presentes intercambie algunas palabras con la chica.- Vienes seguido a Querétaro Miriam? – le pregunte en algún momento que nos sentamos juntos tratando de hacer algo de platica con la chica ya que se notaba fuera de lugar al no conocer a la mayorÃa del grupo, me parecÃa una chica tÃmida.- No tanto como quisiera adoro a mis sobrinos – Me contesto y note una hermosa cara risueña- En que ciudad vives?
– En Hermosillo, Sonora. Estudio en el Unison espero pronto graduarme de abogada – En definitiva era una chica tÃmida- Mira qué bien !…Hermosillo, Sonora, norteños – Me gustaba la sonrisa y afabilidad de la chica.- Si, yo y todos mis hermanos y hermanas nacimos ahÃ…- Cuanto te falta para terminar tu carrera?- Solo un semestre y bueno de ahà aún falta para mi titulación, quizá en un año.- Vas a ejercer en Hermosillo o ya estás trabajando en tu carrera?- Me gustarÃa una ciudad más grande, Querétaro me gusta mucho, en DF tengo una opción pero no me gustan las ciudades tan grandes, una amiga me invito.
– Bueno, si algún dÃa decides trabajar en Querétaro tengo algunos contactos, estoy seguro que no tendrÃas ningún problema en instalarte, – lo dije con toda sinceridad me inspiraba ternura, era una niña adorable.- Gracias señor! , Lo tendré muy en cuenta.- Bueno creo que ya es hora de irme, me dio muchÃsimo gusto conocerte Miriam!- Igualmente señor! , Su esposa no vino con usted?- Ho no! , Asà como me ves de viejo aun no me caso – me hizo reÃr la chiquilla- Jaja como cree está muy joven! seguramente ya tiene planes con su novia- Noo! me creerÃas que no tengo novia?
– A veces es mejor estar solo, quizá no ha llegado la persona adecuada…- Disculpa el atrevimiento, tú tienes novio?- Tenia…pero todos me huyen.- Jaja pues no lo entiendo eres muy bella!- Gracias! …pero no tengo por ahora me concentro en mis estudios…- Muy bien! eres muy joven tienes toda una vida para pensar en algo serio…- Usted también señor David.
– Lo tomare como un cumplido, es hora de irme Miriam vivo algo retirado…buenas noches. – Buenas noches que descanse…se va por la sombrita! – esta última frase me la regalo con una hermosa sonrisa con ojos encendidos e inevitablemente me estremecÃ.
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