
Mi mujer se abrió para todos
Mi mujer es de piel blanca, tiende a engordar un poco, tiene unos pechos grandes 36C con pezones y discos grandes y rosados, una piel suave como seda, unas piernas anchas y fuertes. Es cuidadosa en su higiene y es un poco hippie en su vulva, no le gusta depilarla completamente, solo la recorta y depila la lĆnea del bikini. Creció en un hogar ultraconservador, por ejemplo, usa traje de baƱo de 1 pieza con short o faldita encubridora. En la intimidad ha ido soltando poco a poco con los aƱos; llevamos 15 aƱos casados.
Por varios aƱos, tuvimos una pareja como vecinos y nos llevĆ”bamos muy bien hasta que se mudaron a una propiedad fuera de la ciudad. La amistad continuó, aunque sólo nos veĆamos 1 fin de semana al mes. Durante ese fin de semana, nos Ćbamos a visitarles y nos quedĆ”bamos a dormir una noche. Las veladas eran extendidas y divertidas.
Ellos hicieron una nueva amistad con una pareja de doctores en medicina, asà que éramos 3 matrimonios que la pasÔbamos muy bien: nosotros F y yo, los viejos amigos M y R, asà como la nueva pareja Mi y A. Una noche común, los hombres nos separamos a una terraza y compartir bebidas. No sé cómo surgió el tema de los swingers y les escuché que ellos llevaban algunas sesiones experimentando con sus mujeres. Según me contaron, todos la pasaban fenomenal. A mà me dio mucho morbo imaginar a mi amiga desnuda y excitada, porque es súper sensual y con pechos gigantes. También la mujer del doctor, era la mÔs joven y rubia natural con ojos color verde.
– AtrĆ©vete, dile a F, te invitamos. – No lo sĆ©, creo ella es tĆmida para eso. Al llegar a casa, pasaron unos dĆas y me atrevĆ al menos a contarle a mi mujer sobre la plĆ”tica, no le invitĆ©. Tal como lo imaginĆ©, se escandalizó. Pasaron unos dĆas y el tema no apareció. Las veladas siguieron y yo solo les decĆa a mis amigos, que el tema no habĆa prosperado.
Semanas despuĆ©s, mi mujer me pregintó si habĆamos vuelto a hablar del tema. Le dije que sĆ y que ellos seguĆan experimentando. – Y lo hacen entre parejas frente a los otros o realmente se intercambian? – Pues, lo que entiendo es que se intercambian.
Su mirada se perdió y supe que hubo avance. Una noche me preguntó, si yo me sentirĆa celoso que le vieran y desearan otros hombres. Le respondĆ que sĆ, pero que me excitaba pensar en verlos hacer el amor, era como ver una pelis porno en vivo. TambiĆ©n le dije por primera vez, que estĆ”bamos invitados y no aceptó. Fue hasta unos tres meses despuĆ©s que me dijo:
– EstĆ” bien, ya lo pensĆ© y sĆ quiero ir, pero con mis condiciones. Si me gusta verlos, me pondrĆ© mi traje de baƱo para que me vean mi cuerpo, pero solo tĆŗ me acaricias y solo yo te acaricio.
Acordamos la cita y todos nos recibieron con ropas ligeras, ellas preparadas sin sostĆ©n. Mis amigos comenzaron a besarse y acariciarse todo, la ropa cayó y las cosas se calentaron. Frente a nosotros tenĆamos a 4 pulpos tocĆ”ndose todo lado, habĆan risas y uno que otro gemido. F y yo suspirĆ”bamos excitados. F fue a ponerse el traje de baƱo y curiosamente, volvió cubriendo el Ć”rea del bikini con sus manos. No se habĆa preparado.
– QuĆ© te pasó? Todo bien? Viniste afelpadita. – SĆ, nunca pensĆ© que me me quitarĆa la ropa.
Mientras veĆamos a los amigos hacerse el amor, abrĆ las piernas de mi mujer para que vieran cómo acariciaba sus muslos, la parte interna y poco a poco iba dejando ver cada vez mĆ”s su vulva.
Mi mujer me sorprendió al quedarse topless, sus tetas al aire y comencĆ© a tocarlas, jalarlas como le gusta y mamarlas. Ella misma se desnudó completa, se abrió y me pedĆa me masturbara frente a todos sin recato de nada.
Ellas se acercaron y tomaron sus tetas, cada amiga se hizo de un pecho de F. Mis amigos preguntaron si podĆan tocar sus piernas y se lo permitimos. Mi mujer ya jadeaba, se movĆa y se mojaba. Me suplicó que la penetrara y lo hice inmediatamente.
– DĆ”mela, metĆ©mela toda!
SabĆa que mi mujer disfrutaba que le acariciara el ano mientras le peneteaba. Lo que nunca imaginĆ© es que permitirĆa tocar su ano por otros dos hombres. Jadeó como nunca le vi. Ella estaba completamente entregada, sus tetas para ellas, sus piernas y ano para ellos, y su vagina para mĆ. Le hicimos acabar fuertemente hasta con gritos y casi llantos de placer.
Luego que terminó, me pidió que cogiera a sus amigas y ella se dedicó a tocarlas y vernos. Pasamos algo mÔs de 2 horas teniendo sexo entre todos. Fue una cosa fabulosa e irrepetible.
Al volver a casa, le notĆ© pensativa. Me dijo que estaba totalmente apenada por cómo sucedió todo, quĆ© habĆa perdido el control. Desafortunadamente, ya no quiso repetir la experiencia asĆ como tal. Ahora solo me deja desnudarle y que le masturbe mientras mis amigos tienen sexo entre ellos. Espero supere la etapa, no le forzarĆ©. Yo sĆ disfrutĆ© al mĆ”ximo y me encantarĆa repetirlo.
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