
A mi mujer se le follo el compaƱero del gym
Repaso
Hace ya un par de meses les contĆ© como fue mi primera experiencia de un trĆo con mi esposa, y como metĆ a mi esposa en una experiencia con la cual sĆ© que muchos solo fantasean, que es ver a su mujer teniendo sexo con alguien mĆ”s.
Pues bueno, hace dos meses aproximadamente nos inscribimos con mi esposa al gym ya que querĆamos tener una vida mĆ”s activa y saludable, y que el sexo no sea el Ćŗnico ejercicio.
Como preludio breve, les comento que mi mujer es una linda morocha de 1.60, delgada pero ni flaca, con unas lindas piernas bien contorneada, un culo riquĆsimo, brotadito, y ancho, de esos que ves y ya te imaginas, piel ligeramente bronceada, cabellera negra larga, unas hermosas tetas que si bien no son inmensas, apenas puedes agarrar una con la mano, y que saben exquisitas una vez que las llevas a tu boca.
PreƔmbulo:
Retomando, nos inscribimos al gym y al principio todo bien, solo Ćbamos por ejercitarnos. Con el paso de los dĆas fuimos cogiendo confianza con el resto del grupo y como siempre, los ojos sobre el culo de mi esposa no se hacĆan esperar. Poco a poco notĆ© de un tipo en particular que observaba fijamente a mi esposa, especialmente cuando yo no estaba o me mostraba distraĆdo, o simplemente no estaba cerca de ella, ya que para divertirnos un poco, habĆamos acordado ir juntos pero entrenar por separado. Y bueno, en ciertas sesiones que compartĆamos, notaba como este tipo al que voy a llamar DarĆo, se saboreaba de ver hacer ejercicios a Carla.
Describiendo un poco a DarĆo, es un joven de la misma edad de mi esposa, 28 aƱos. Ciertamente con muy buen fĆsico, no al exceso musculoso pero bien definido, de unos 1.75, blanco, cabello negro corto, y ciertamente buen mozo.
Ya con un par de semanas la confianza iba creciendo y ya DarĆo en ciertas ocasiones se le acercaba a mi esposa a hacer algo de plĆ”tica. Al notar esto posteriormente le preguntĆ© a mi esposa que onda habĆa con DarĆo, obviamente ser celoso no es lo mĆo, pero un par de preguntas nunca vienen de mĆ”s. Mi esposa me dijo que sólo eran plĆ”sticas pequeƱas y que le parecĆa agradables. A todo esto me habĆa olvidado comentarles que dado que por lo general entrenamos separados, no habĆamos aclarado a nadie nuestra relación, para muchos bien Ć©ramos sólo amigos que iban juntos, o quizĆ”s novios, a mi me agradaba mantener esto asĆ ya que asĆ no se espantan los mirones, y yo disfruto de ver cómo ven a mi esposa.
El inicio de los cuernos:
Un dĆa por trabajo yo no pude ir junto con Carla, y quedamos en que la alcanzarĆa luego. Fue mi sorpresa al llegar verla conversando y muy risueƱa junto a DarĆo, la verdad esta escena me causo celos, me acerquĆ© a saludarla y para poner mĆ”s intensas las cosas, ella solo me saludo con un beso en la mejilla y me dijo luego te alcanzo. Me hervĆa la sangre, y a la vez sentĆa como se me ponĆa dura la verga de ver a mi mujer realmente coqueteando con DarĆo, y me fijĆ© que DarĆo tambiĆ©n tenĆa marcado el bulto, pero no iba a armar ningĆŗn espectĆ”culo asĆ que solo me alejĆ© y le respondĆ que no habĆa rollo, que nos veĆamos luego.
Ya luego de que se despidió de DarĆo (despuĆ©s de un buen rato, realmente nos encontramos ya para irnos) le preguntĆ© que quĆ© habĆa significado lo que habĆa visto. Una vez mĆ”s dijo que DarĆo le resultaba agradable, pero esta vez ya fui de frente con la pregunta y le preguntĆ© si ya sabĆa que DarĆo se les querĆa comer. Se me rĆo a carcajadas y me respondió un: tĆŗ que crees, se le nota? Le contestĆ© que era obvio, a lo que me dijo que si, que en efecto en el momento que los vi, Ć©l ya le estaba calentando la oreja, confesĆ”ndole las ganas que le traĆa. Le pedĆ los detalles y me lo contó todo, que le traĆa ganas desde el inicio, que soƱaba con tenerla abierta de piernas, de perrito, montada encima de Ć©l, y que sólo contĆ”rselo mĆ”s lo excitaba.
Que me lo contarĆ” me excitó un millón, le preguntĆ© si se lo querĆa comer, y me dijo que si, sólo si yo no tenĆa problemas. Su respuesta me encendió aĆŗn mucho mĆ”s, no le contestĆ© al momento, llegamos a casa y follamos con extremas ganas, durante el acto le preguntĆ© si ya se habĆa imaginado follando con DarĆo, y me contestó que lo imaginaba desnudo, viendo su torso y todo lo que guardaba la ropa, le di con mĆ”s ganas, sentĆa que nunca iba a acabar y ella acotó: sabĆa que te iba a gustar saberlo. Llegó el momento de acabar y le di una buena dosis de leche en su rostro. Le dije que se lo podĆa follar, pero que yo tendrĆa que saber todo. Sólo aƱadió que recuerde que no le gusta follar con condón y que querĆa hacerlo asĆ, a pelo, ya que querĆa disfrutar por completo esa verga, le dije en la lujuria que estaba bien, que sabĆa cómo le gustaba, y que lo Ćŗnico debĆa ser que no vaya a pasar en sus dĆas fĆ©rtiles para no correr ningĆŗn riesgo, ella acordó que asĆ serĆa.
Los cachos se consagran:
Las cosas no se hicieron esperar, en los dĆas siguientes la calentura entre esos dos seguĆa, ya era algo notorio. Y asĆ llegó el dĆa en que mi esposa me dijo que finalmente iba a pasar, le contestĆ© que querĆa que se la follaran en nuestra cama, acordamos que yo estarĆa en casa para poder escuchar todo, asĆ que asĆ lo hicimos. Me adelante a casa y fui directo a esperar en el baƱo que tenemos en nuestro cuarto, ella deberĆa directo a la cama para que asĆ yo no sea descubierto. Mientras esperaba me cuestionaba que estaba haciendo, de hacer un trĆo, ahora mi esposa una a follar a un casi desconocido, y esta vez yo no participarĆa. La idea me perturbaba y me excitaba.
EscuchĆ© la puerta, sólo podĆan ser ellos, demoraron en entrar al cuarto, pero ya escuchaba los besos en el camino, los gemidos, y a DarĆo diciendo que le prometĆa que la iba a partir. Entraron el cuarto y mi esposa le dijo que esperaba un momento que debĆa ir rĆ”pido al baƱo, entró a verme, se lavó el rostro, me dio un beso, y me dijo: disfruta el espectĆ”culo.
Tan pronto salió del baƱo escuchĆ© como se le abalanzó a DarĆo en la cama, los besos, como se quejaban mientras se sacaban la ropa, y de repente, ese sonido inconfundible de una manada, luego escuchĆ© a DarĆo decir que tambiĆ©n querĆa probarla, y en breve escuchaba ese icónico lengüeteo de cuando chupas una vagina bien empapada, lo estaban haciendo de 69, yo apenas si alcanzaba a ver algo por el espejo del baƱo que reflejaba a breves rasgos el reflejo de ellos sobre la pantalla de un televisor grande que tenemos en el cuarto. Apenas si veia la sombra de sus cuerpos, pero los sonidos eran para hacerme la pelĆcula completa. Carla lo montó, y escuchar sus sentones sobre la verga de DarĆo hacĆa que mi cabeza vaya a explotar, luego la escuchĆ© decir que lo querĆa hacer de ladito, y escuchaba a DarĆo halagarla por lo delicioso que era sentir su culo mientras le agarraba las tetas y la penetraba, a la vez que con sus dedos exploraba su vagina. Yo sabĆa muy bien que es una de las poses favoritas de mi esposa, e imaginarla como lo disfrutaba hacia que cada vez me jalara mi verga con mĆ”s fuerza. Luego DarĆo la puso boca abajo, y le decĆa que ese culo iba a ser suyo. GemĆan bastante, y en sus gemidos se notaba el placer. Siguieron por un buen rato mĆ”s, hasta que finalmente se escucharon dos gemidos largos y profundos. HabĆan acabado.
Se quedaron en calma por un monto platicando lo bueno que habĆa estado, y luego Carla le dijo que lamentaba ser cortantes pero que se debĆa ir de inmediato porque el breve el marido iba a llegar (y yo bien sentado escuchando todo). Al rato acompañó a DarĆo hasta la puerta, y luego regreso a donde yo estaba, para preguntarme si todo estaba bien.
Entramos en detalles y luego de eso finalmente fue mi turno de saciar mis ganas, follando a mi mujer, llena de leche de otro.
Me contó que DarĆo no supo nada de nuestro acuerdo, y que no pensaba aclararle que todo habĆa sido consensuado. Ciertamente me pareció lo mejor.
Luego de eso al parecer DarĆo se puso medio romĆ”ntico, pero mi esposa cortó la situación antes de que pasarĆ” a mĆ”s, y que preferĆa que ya no fuĆ©ramos mĆ”s a ese gym, asĆ que asĆ lo hicimos. Me dio gusto que al final mi esposa no mezclarĆ” las cosas y que sólo haya sido placer.
Les agradezco a todos por haber llegado hasta el final, agradeciendo que hayan leĆdo mi relato y experiencia de cómo fueron mis cachos bien puestos. ¡Hasta la próxima!
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